Berna Medieval

Suiza nos presenta un paisaje sencillamente hermoso y más en su ciudad capital, Berna, que con sus 52 kilómetros cuadrados, posee una población de aproximadamente 128.000 habitantes.

Gracias a su aspecto medieval, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.Ya al llegar a Berna podrá respirarse el aire medieval.

Además de presenciarse en cada rincón de la ciudad, ya sea con las monumentales edificaciones allí existentes, o con las callejuelas empedradas por las cales transitaremos en nuestro recorrido, conformando en el conjunto un panorama realmente imperdible.

¿Qué ver en Berna?

Podemos comenzar este recorrido por la magnífica Catedral de Berna, construida en el siglo XV aunque su torre fue edificada, o mejor dicho culminada, en el siglo XIX.

A ésta última se puede acceder a sus escaleras, lo que nos permitirá obtener una inmejorable vista panorámica de toda la ciudad, cuyos techos tejados y medievales nos deleitarán la vista.

Resalta también en esta Catedral, el tímpano en la portada principal, la cual resalta el juicio final.

También es altamente recomendable visitar el Bundeshaus, la sede del Parlamento y el Gobierno Suizo, el cual con su enorme y bella cúpula llama la atención de propios y extraños al observarla a la distancia.

Además cuenta con una hermosa terraza donde se desarrollan diversas actividades, como ser jugar al ajedrez, y desde donde se obtiene una vista muy agradable sobre la ciudad.

Por algo Suiza es el país de los relojes por excelencia. Quizás se deba en gran medida al Zytglogeturm, la famosa Puerta del Reloj con hermosas figuras dibujadas en su mecanismo y que hasta el siglo XIII representaba la puerta de acceso a la ciudad desde el occidente.

Si nos dirigimos hacia el oeste de al posición del reloj, encontraremos una torre, en este caso, la Torre de la Prisión o Käfigturm, donde en la actualidad se forman allí varios mercadillos donde podremos encontrar todo tipo de artesanías y souvenirs, además de poder apreciar alguna actividad cultural, de las varias que allí se celebran semanalmente.

En definitiva, toda Berna es Patrimonio de la Humanidad, y podríamos escribir cientos de líneas sobre este magnífico destino suizo.

Pero lo más recomendable, es que ustedes puedan apreciar con sus propios ojos las maravillas que esconde esta ciudad europea.

Disfrutar no sólo de los lugares existentes para visitar, sino de la amabilidad de sus habitantes, los cuales nos harán reconfortable al máximo nuestra estadía en Berna.