Introducción a la ciudad portuguesa de Cascais

Si tomamos en cuenta el Municipio de Cascais, encontraremos en ella la hermosa ciudad de Estoril, una de las más visitadas por los turistas que llegan a Portugal en busca de paz y tranquilidad.

Pero también la misma ciudad posee sus encantos y sus propios visitantes, por lo que escojan un buen hotel en Cascais y dedíquense a disfrutar al máximo este paraíso.

También conocidas bajo la denominación de la Costa del Sol, ambas ciudades se caracterizan por ser muy románticas gracias al azul del Océano que baña sus costas, transformando todo el entorno en un verdadero paisaje de ensueño.

¿Qué ver en Cascais?

A eso debemos sumarle la belleza de su casco histórico, decorando el ambiente para disfrutar de una ciudad verdaderamente hermosa.

Es que no es para menos. Su casco histórico está dotado de una belleza impresionante, gracias a las construcciones que aún se pueden apreciar allí, incluyendo al mismo empedrado de las calles, que dotan al lugar de un aire mágico y medieval.

En este lugar, se podrán disfrutar de bellos castillos y como no podía ser de otra manera, un fantástico faro en sus costas.

Ya desde el siglo XIX, tanto Cascais como Estoril se convirtieron en sede de la clase alta portuguesa.

Por ello es que podremos apreciar magníficas construcciones como palacetes o simplemente inmensas casonas, casi todas ellas edificadas en el mencionado siglo.

Además, el paisaje se completa con el Parque Nacional de Cascais, que termina de coronar la ciudad con su marcado color verde, contrastando así con el resto del panorama.

Lo mejor de todo esto, es que Cascais está a tan sólo 20 kilómetros de Lisboa, la capital de Portugal, por lo que les recomendamos fehacientemente escaparse hasta allí para aprovechar al máximo la estancia en el mencionado país.

En Cascais, hay algo que definitivamente no pueden perderse, y ello es el Mercadillo de Cascais, que se forma todos los días miércoles a la mañana en el centro de la ciudad, pudiendo guiarse para llegar por el suave aroma que percibirán en la ciudad.

De allí pueden dirigirse hacia la Playa La Ribeira, para así disfrutar de su paseo marítimo, del cual seguramente, no se van a arrepentir.

Así que recuerden, si en alguna oportunidad visitan Portugal, intenten dejarse un tiempo al menos pequeño, para escaparse a esta ciudad de ensueño que posee dicho país, y que por sí sola nos invita a pasar un grato momento tanto en pareja como en familia.