Mejor tarta Sacher en Viena

Si hay un dulce que representa a Viena, ese es la tarta Sacher. Se trata de un delicioso pastel de chocolate relleno de mermelada de albaricoque y cubierto de glaseado de chocolate negro. Su origen se remonta al año 1832, cuando el joven aprendiz de pastelero Franz Sacher creó esta receta para el príncipe Metternich. Desde entonces, la tarta Sacher se ha convertido en un símbolo de la repostería vienesa y en una tentación irresistible para los amantes del chocolate.

Tarta Sacher en Viena
Mejores tartas sacher del mundo

Pero, ¿dónde se puede comer la mejor tarta Sacher de Viena? Esta es una pregunta difícil de responder, ya que hay muchos lugares que ofrecen este postre, cada uno con su propia versión y su propio secreto. Sin embargo, hay algunos sitios que destacan por su calidad, su tradición y su fama. En este artículo te vamos a mostrar los 5 lugares imprescindibles donde comer la mejor tarta Sacher de Viena.

1. Hotel Sacher: cómo probar la auténtica y original tarta Sacher en Viena

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El Hotel Sacher es el lugar donde nació la tarta Sacher original. Fue fundado en 1876 por Eduard Sacher, el hijo de Franz Sacher, y se convirtió en uno de los hoteles más lujosos y prestigiosos de Viena. Dentro del hotel se encuentra el Café Sacher, donde se puede degustar la tarta Sacher siguiendo la receta original, que se guarda bajo siete llaves. El ambiente del café es elegante y refinado, con camareros vestidos de frac y lámparas de araña. La tarta se sirve acompañada de nata montada y un café vienés. El precio es alto, pero vale la pena probar la auténtica tarta Sacher en el lugar donde se creó.

2. Pastelería Demel: la otra gran opción para degustar la tarta Sacher en Viena


La Pastelería Demel es otra de las instituciones de la repostería vienesa. Fue fundada en 1786 y fue proveedora oficial de la corte imperial. Aquí se puede comer otra versión de la tarta Sacher, llamada Eduard-Sacher-Torte, que se diferencia de la original en que tiene dos capas de mermelada en lugar de una. La Pastelería Demel tuvo una larga disputa legal con el Hotel Sacher por el uso del nombre «tarta Sacher original», que finalmente ganó el hotel en 1963. Sin embargo, muchos consideran que la tarta Sacher de Demel es igual o incluso mejor que la del hotel. El local es muy bonito y acogedor, con una decoración clásica y vitrinas llenas de pasteles. Además, se puede ver a los pasteleros trabajando a través de unos cristales.

3. Café Central: un café con encanto y una deliciosa versión de la tarta Sacher


El Café Central es otro de los cafés históricos de Viena, famoso por haber sido el punto de encuentro de intelectuales y artistas como Freud, Trotsky o Kafka. El edificio es impresionante, con un estilo neorrenacentista y una gran cúpula. El café ofrece una gran variedad de tartas y pasteles, entre los que destaca su propia versión de la tarta Sacher, muy rica y jugosa. El ambiente es muy agradable y acogedor, con música de piano en directo y un servicio atento. El precio es razonable para la calidad y la ubicación del café.

4. Cafetería Aida: una alternativa económica y ligera para disfrutar de la tarta Sacher

 

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La Cafetería Aida es una cadena de cafeterías que tiene más de 30 locales repartidos por Viena⁶. Su estilo es retro y kitsch, con un color rosa predominante y un logotipo inspirado en la ópera homónima. La cafetería ofrece una buena relación calidad-precio y una amplia selección de tartas y pasteles, entre los que se encuentra la tarta Sacher. Su versión es más ligera y menos dulce que las anteriores, lo que la hace más fácil de comer. Además, se puede pedir en porciones más pequeñas, ideales para probarla sin empacharse.

5. Café Landtmann: una mezcla de elegancia y dulzura. Disfruta de su tarta Sacher en Viena


El Café Landtmann es otro de los cafés emblemáticos de Viena, inaugurado en 1873 y frecuentado por personalidades como Sigmund Freud, Gustav Mahler o Marlene Dietrich. El café tiene una decoración elegante y sofisticada, con muebles de madera, espejos y lámparas. Su carta de tartas y pasteles es muy variada y tentadora, y por supuesto incluye la tarta Sacher. Su versión es muy sabrosa y equilibrada, con un bizcocho esponjoso, una mermelada suave y un glaseado brillante. El café tiene una terraza con vistas al ayuntamiento, donde se puede disfrutar de la tarta al aire libre.

Conclusión

La tarta Sacher es uno de los postres más deliciosos y famosos de Viena, y merece la pena probarla al menos una vez en la vida. Hay muchos lugares donde comerla, pero estos 5 que te hemos mostrado son los más destacados por su calidad, su tradición y su fama. Sea cual sea el que elijas, seguro que no te arrepentirás de degustar esta maravilla de la repostería vienesa.