14 Platos típicos de la gastronomía francesa que tienes que probar

La cocina francesa es una de las más prestigiosas y variadas del mundo, fruto de su rica cultura, su historia y su diversidad geográfica. Sus platos típicos franceses son una muestra de la calidad y el sabor de sus ingredientes locales y de temporada. Si quieres conocer los platos más representativos de Francia, no te pierdas esta selección de 10 comidas y 4 postres franceses que tienes que probar.

1. Ratatouille, el plato más famoso de la cocina provenzal

Ratatouille, el plato más famoso de la cocina provenzal: El ratatouille es uno de los platos típicos franceses más conocidos y apreciados en todo el mundo. Se trata de un guiso de verduras originario de la región de Provenza, en el sur de Francia. El nombre viene del verbo francés “touiller”, que significa remover. El ratatouille se prepara con tomates, berenjenas, calabacines, pimientos, cebollas, ajo y hierbas aromáticas, como el tomillo y el laurel. Se puede servir caliente o frío, como plato principal o como acompañamiento. Es un plato muy saludable y sabroso, ideal para disfrutar de la comida típica francesa.

2. Coq au vin, una receta tradicional de pollo al vino

Coq au vin, una receta tradicional de pollo al vino: El coq au vin es otro de los platos típicos franceses que no puedes perderte si viajas a este país. Se trata de un estofado de pollo cocinado con vino tinto, tocino, champiñones, zanahorias y cebollas. El origen de esta receta se remonta a la época romana, pero se popularizó en el siglo XX gracias al famoso chef francés Auguste Escoffier. El coq au vin es un plato muy aromático y jugoso, que se suele acompañar con puré de patatas o pan. Es una delicia para los amantes de la carne y el vino.

3. Confit de pato, una delicia de la gastronomía francesa

Confit de pato, una delicia de la gastronomía francesa: El confit de pato es uno de los platos más exquisitos y sofisticados de la gastronomía francesa. Consiste en patas de pato que se han cocido lentamente en su propia grasa, hasta que quedan tiernas y crujientes. El confit de pato se originó en el suroeste de Francia, como una forma de conservar la carne durante el invierno. Hoy en día, se puede encontrar en muchos restaurantes y tiendas gourmet, donde se vende enlatado o al vacío. El confit de pato se puede servir con diferentes salsas y guarniciones, como lentejas, patatas o ensalada. Es un plato rico y elegante, perfecto para ocasiones especiales.

4. Quiche Lorraine, una tarta salada de origen alsaciano

Quiche Lorraine, una tarta salada de origen alsaciano: La quiche Lorraine es una de las tartas saladas más populares y versátiles de la cocina francesa. Se trata de una masa quebrada rellena con una mezcla de huevos, nata, queso y bacon. La quiche Lorraine tiene su origen en la región de Alsacia-Lorena, en el noreste de Francia, donde se le llama “kuchen”. La quiche Lorraine se puede comer caliente o fría, como entrante o como plato principal. Se puede variar el relleno con otros ingredientes, como verduras, jamón o salmón. Es un plato sencillo y delicioso, ideal para cualquier momento del día.

5. Cassoulet, un guiso de alubias y carne típico del sur de Francia

Cassoulet, un guiso de alubias y carne típico del sur de Francia: El cassoulet es uno de los guisos más tradicionales y contundentes de la gastronomía francesa. Se compone de alubias blancas cocinadas con diferentes tipos de carne, como cerdo, cordero, salchichas o pato. El nombre viene del recipiente de barro en el que se cocina, llamado “cassole”. El cassoulet es originario del sur de Francia, especialmente de las ciudades de Toulouse, Carcassonne y Castelnaudary. El cassoulet es un plato muy nutritivo y reconfortante, que se suele servir en invierno o en días fríos.

6. Vichyssoise, una crema fría de puerros y patatas

Vichyssoise, una crema fría de puerros y patatas: La vichyssoise es una crema fría muy refrescante y ligera, ideal para el verano. Se elabora con puerros, patatas, caldo, nata y mantequilla. Se puede aderezar con sal, pimienta, nuez moscada y cebollino. La vichyssoise tiene un origen incierto, ya que algunos dicen que es una receta francesa y otros que es una adaptación americana. Lo cierto es que se hizo famosa en el siglo XX en el hotel Ritz-Carlton de Nueva York, donde se servía como entrada fría. La vichyssoise es una crema suave y deliciosa, que se puede tomar con pan o galletas saladas.

7. Sopa de cebolla, un plato sencillo y reconfortante

Sopa de cebolla, un plato sencillo y reconfortante: La sopa de cebolla es uno de los platos más humildes y sabrosos de la cocina francesa. Se prepara con cebollas caramelizadas, caldo, vino blanco, tomillo y laurel. Se sirve caliente, con queso rallado y pan tostado por encima. La sopa de cebolla tiene su origen en la Edad Media, cuando era un alimento básico para los campesinos y los pobres. Hoy en día, se ha convertido en un plato emblemático de la gastronomía francesa, que se puede encontrar en muchos bistrós y cafés. La sopa de cebolla es un plato reconfortante y económico, que se puede disfrutar en cualquier época del año.

8. Merluza a la beurre blanc, un pescado con salsa de mantequilla y limón

Merluza a la beurre blanc, un pescado con salsa de mantequilla y limón: La merluza a la beurre blanc es un plato elegante y delicado, que combina el sabor suave del pescado con la cremosidad de la salsa. Se trata de filetes de merluza que se cocinan al vapor o al horno, y se acompañan con una salsa de mantequilla, limón, vino blanco y chalotas. La merluza a la beurre blanc es una receta típica de la región de Bretaña, en el noroeste de Francia, donde el pescado y los mariscos son muy apreciados. La merluza a la beurre blanc es un plato fino y sofisticado, que se puede servir con arroz o verduras al vapor.

9. Caracoles, un aperitivo exótico y sabroso de la comida típica francesa

Caracoles, un aperitivo exótico y sabroso: Los caracoles son uno de los aperitivos más exóticos y sabrosos de la gastronomía francesa. Se trata de caracoles de tierra que se limpian, se cuecen y se rellenan con una mezcla de mantequilla, ajo, perejil y sal. Se sirven calientes, en su propia concha, con un palillo para extraerlos. Los caracoles son una especialidad de la región de Borgoña, en el centro-este de Francia, donde se cultivan en granjas especializadas. Los caracoles son un bocado delicado y aromático, que se suele tomar con vino blanco o champán.

10. Sopa bullabesa, una sopa de pescado y marisco originaria de Marsella

Sopa bullabesa, una sopa de pescado y marisco originaria de Marsella: La sopa bullabesa es una sopa de pescado y marisco muy sabrosa y nutritiva, originaria de la ciudad de Marsella, en el sur de Francia. Se elabora con diferentes tipos de pescado y marisco frescos, como rape, merluza, langosta, mejillones o almejas. Aromatiza con azafrán, tomillo, laurel y ajo. Se sirve caliente, con pan tostado untado con una pasta de ajo y pimiento llamada “rouille”. La sopa bullabesa es un plato típico de la cocina mediterránea francesa, que se puede disfrutar en los restaurantes junto al puerto.

10+1 Crêpes, unas tortitas finas y versátiles que se pueden rellenar con dulce o salado

Crêpes, unas tortitas finas y versátiles que se pueden rellenar con dulce o salado: Las crêpes son unas tortitas finas y versátiles que se pueden rellenar con dulce o salado. Se hacen con una masa líquida de harina, huevos, leche y mantequilla, que se vierte sobre una sartén caliente y se extiende con una espátula. Las crêpes son originarias de la región de Bretaña, donde se llaman “galettes” cuando son saladas y “crêpes” cuando son dulces. Se pueden rellenar con queso, jamón, huevo, champiñones, chocolate, nata, fruta o mmermelada o miel. Las crêpes son un plato muy popular y divertido, que se puede preparar en casa o comprar en los puestos callejeros.

10+2 Macarons, unos pastelitos de merengue y almendra con diferentes sabores

Macarons, unos pastelitos de merengue y almendra con diferentes sabores: Los macarons son unos pastelitos de merengue y almendra con diferentes sabores, que se han convertido en uno de los dulces más famosos y sofisticados de Francia. Se componen de dos galletas redondas y crujientes, que se rellenan con una crema o ganache de chocolate, fruta, caramelo o cualquier otro sabor. Los macarons tienen su origen en el siglo XVIII, cuando se introdujeron en Francia desde Italia. Los macarons son unos bocados delicados y coloridos, que se pueden encontrar en las pastelerías más prestigiosas del país.

10+3 Croissant, un bollo de hojaldre en forma de media luna

Croissant, un bollo de hojaldre en forma de media luna: El croissant es un bollo de hojaldre en forma de media luna, que se ha convertido en el símbolo del desayuno francés. Se elabora con una masa de harina, agua, levadura, azúcar y mantequilla, que se dobla varias veces para crear capas finas y crujientes. El croissant tiene su origen en el siglo XVII, cuando los panaderos de Viena crearon este bollo para celebrar la victoria sobre los turcos, cuyo emblema era la media luna. El croissant se puede comer solo o relleno con mermelada, chocolate o queso.

10+4 Crème brûlée, un postre cremoso y crujiente

Crème brûlée, un postre cremoso y crujiente: La crème brûlée es un postre cremoso y crujiente, que consiste en una crema de huevos, nata, vainilla y azúcar, que se cubre con una capa de azúcar caramelizado. La crème brûlée tiene su origen en el siglo XVII, cuando se cree que fue inventada por un cocinero francés o inglés. La crème brûlée se sirve fría o templada, con una cuchara para romper la capa de azúcar y disfrutar de la contraste de texturas y sabores.

La gastronomía francesa es una de las más ricas y variadas del mundo, que combina tradición e innovación, calidad y sabor, diversidad y armonía. Sus platos típicos franceses son una expresión de su cultura, su historia y su geografía, que se basan en el uso de ingredientes locales y de temporada. Desde el ratatouille hasta la sopa bullabesa, pasando por el coq au vin o el confit de pato, la cocina francesa ofrece una amplia gama de sabores y aromas que deleitan el paladar. Sin olvidar sus deliciosos postres, como las crêpes o los macarons, que ponen la nota dulce a cualquier comida. Si quieres disfrutar de la gastronomía francesa, no dudes en probar estos platos y postres franceses que te hemos presentado, o en explorar otras recetas y restaurantes que te sorprenderán. Te aseguramos que no te arrepentirás. Bon appétit!