El Coliseo romano es el monumento más emblemático y visitado de Roma, una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería que te transportará a la época del Imperio romano.

En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre el Coliseo: su historia, su estructura, sus espectáculos y sus curiosidades.

Historia del Coliseo romano

El Coliseo romano se construyó entre los años 72 y 80 d.C., bajo el mandato de los emperadores Vespasiano y Tito, pertenecientes a la dinastía Flavia. Por eso, su nombre original era Anfiteatro Flavio (Amphitheatrum Flavium).

El nombre de Coliseo (Colosseum) se debe a una gran estatua de Nerón que había cerca del edificio y que fue llamada Coloso por su tamaño.

El Coliseo romano

El Coliseo se levantó sobre el lugar donde antes se encontraba un lago artificial que formaba parte de los jardines de la Domus Aurea, el palacio de Nerón. Con esta obra, los emperadores flavios quisieron devolver al pueblo romano un espacio público que había sido usurpado por el tirano.

El Coliseo se inauguró en el año 80 d.C. con unos festejos que duraron 100 días y en los que se sacrificaron miles de animales y gladiadores.

El anfiteatro se utilizó durante más de cuatro siglos para celebrar diversos espectáculos públicos, como combates de gladiadores, cacerías de animales, naumaquias (batallas navales), ejecuciones, recreaciones de batallas históricas y dramas basados en la mitología.

El Coliseo dejó de usarse para estos fines en el siglo V d.C., debido al declive del Imperio romano y al cambio de gustos y costumbres de la población. A partir de entonces, el edificio sufrió varias transformaciones y usos: fue convertido en fortaleza, en refugio, en sede de una orden religiosa, en cantera y en santuario.

El Coliseo romano desde Palatino

El Coliseo ha sufrido también los efectos del tiempo y de los desastres naturales, como terremotos e incendios. De hecho, gran parte de su estructura original se ha perdido o ha sido dañada. Sin embargo, sigue siendo el símbolo de la antigua Roma y uno de los monumentos más impresionantes del mundo.

Estructura del Coliseo romano

El Coliseo romano es un anfiteatro doble que se levanta sobre un terreno llano. Su principal característica es poseer una planta oval, al partir de la cual se levanta toda la estructura, gracias al uso de elementos constructivos propios del arte romano.

El Coliseo tiene unas dimensiones exteriores de 188 metros de largo por 156 metros de ancho y una altura máxima de 48 metros. Su perímetro es de 527 metros y su superficie es de unos 24.000 metros cuadrados. Podía albergar a unos 50.000 espectadores, distribuidos en cuatro niveles o gradas.

El Coliseo romano

El primer nivel estaba reservado para el emperador, su familia, los senadores y las autoridades. El segundo nivel estaba destinado a los nobles y los caballeros. El tercer nivel era para los ciudadanos libres y el cuarto nivel era para los esclavos, las mujeres y los extranjeros.

La arena tenía una forma elíptica de 86 metros por 54 metros y estaba cubierta por un suelo de madera sobre el que se extendía una capa de arena. Debajo del suelo había un complejo sistema subterráneo llamado hipogeo, formado por galerías, pasillos y habitaciones donde se alojaban los animales, los gladiadores

Espectáculos del Coliseo romano

El Coliseo romano era el escenario de diversos espectáculos públicos que entretenían y divertían al pueblo romano. Los más famosos eran los combates de gladiadores, que enfrentaban a hombres armados entre sí o contra animales salvajes.

Los gladiadores eran en su mayoría esclavos, prisioneros de guerra o criminales condenados, que podían ganarse la libertad o la fama si sobrevivían a varias luchas.

Precioso atardecer del El Coliseo romano

Los combates de gladiadores se realizaban según unas reglas y unas categorías establecidas. Cada tipo de gladiador tenía un nombre, un equipo y un estilo de lucha diferente. Por ejemplo, el mirmillón llevaba un casco con una cresta en forma de pez, un escudo rectangular y una espada corta; el tracio llevaba un casco con visera y plumas, un escudo pequeño y curvo y una daga curva; el retiario llevaba una red, un tridente y un puñal.

Los combates solían durar unos 10 o 15 minutos y terminaban cuando uno de los contendientes caía herido o se rendía. Entonces, el vencedor levantaba su arma y miraba al público o al emperador para pedir su veredicto. Si el perdedor había luchado bien, podía recibir el indulto; si no, podía ser ejecutado en el acto o rematado por otro gladiador.

Interior del El Coliseo romano

Otro tipo de espectáculo que se celebraba en el Coliseo era la caza de animales (venationes), que consistía en soltar en la arena a diversas especies salvajes traídas de África o Asia, como leones, tigres, elefantes, osos o rinocerontes. Estos animales eran perseguidos y matados por cazadores profesionales (venatores) o por condenados a muerte (damnati).

Estas cacerías tenían como objetivo mostrar el poder y la riqueza de Roma, así como demostrar la superioridad del hombre sobre la naturaleza. A veces, también se recreaban escenas mitológicas o exóticas con los animales como protagonistas.

Un espectáculo menos frecuente pero muy espectacular era la batalla naval (naumachia), que consistía en inundar la arena del Coliseo con agua y recrear una batalla entre dos flotas enemigas. Para ello se construían barcos a escala reducida y se empleaban a miles de remeros y soldados. Estas batallas navales solían terminar con el hundimiento o el incendio de los barcos y la muerte o el ahogamiento de los combatientes.

Además de estos espectáculos violentos, en el Coliseo también se representaban obras de teatro basadas en la mitología clásica o en la historia romana. Estas obras solían tener un carácter religioso o moralizante y se realizaban con actores, máscaras, vestuarios y decorados. Algunas de estas obras eran las llamadas pantomimas, que consistían en una narración muda acompañada de música y danza.

Curiosidades del Coliseo romano

El Coliseo romano es un monumento lleno de historia y de anécdotas que lo hacen aún más interesante. Aquí te contamos algunas curiosidades que quizás no sabías sobre el Coliseo:

El Coliseo tenía un sistema de toldos llamado velarium, que se extendía sobre las gradas para proteger al público del sol y del calor. Estos toldos eran manejados por unos marineros especializados que formaban parte de la guardia imperial.

También un sistema de drenaje llamado cloaca maxima, que servía para evacuar el agua cuando se realizaban las batallas navales o para limpiar la arena después de los espectáculos sangrientos.

Curiosidades del El Coliseo romano

Una capacidad para unos 50.000 espectadores, pero se estima que en algunas ocasiones llegó a albergar hasta 80.000 personas. Para facilitar la entrada y la salida del público, el edificio contaba con 80 puertas numeradas y un sistema de pasillos y escaleras.

El Coliseo era gratuito para todos los ciudadanos romanos, pero no todos tenían el mismo sitio asignado. Los asientos estaban distribuidos según el rango social y el género de los espectadores. Los más privilegiados eran el emperador, su familia y los senadores, que se sentaban en la primera fila cerca de la arena. Los más alejados eran los esclavos, las mujeres y los extranjeros, que se situaban en el último nivel.

Era el escenario de diversos espectáculos públicos, pero los más populares eran los combates de gladiadores. Estos luchadores eran en su mayoría esclavos, prisioneros o criminales que podían ganarse la libertad o la fama si sobrevivían a varias peleas. Los gladiadores se entrenaban en unas escuelas especiales llamadas ludus y se clasificaban según su armamento y su estilo de lucha.

Una de las entradas del El Coliseo romano

Albergaba cacerías de animales salvajes traídos de África o Asia, como leones, tigres, elefantes o rinocerontes. Estos animales eran perseguidos y matados por cazadores profesionales o por condenados a muerte. A veces, también se recreaban escenas mitológicas o exóticas con los animales como protagonistas.

Un espectáculo menos frecuente pero muy espectacular era la batalla naval, que consistía en inundar la arena del Coliseo con agua y recrear una batalla entre dos flotas enemigas. Para ello se construían barcos a escala reducida y se empleaban a miles de remeros y soldados. Estas batallas navales solían terminar con el hundimiento o el incendio de los barcos y la muerte o el ahogamiento de los combatientes.

Además de estos espectáculos violentos, en el Coliseo también se representaban obras de teatro basadas en la mitología clásica o en la historia romana. Estas obras solían tener un carácter religioso o moralizante y se realizaban con actores, máscaras, vestuarios y decorados. Algunas de estas obras eran las llamadas pantomimas, que consistían en una narración muda acompañada de música y danza.

Vista aérea del El Coliseo romano

Dejó de usarse para estos fines en el siglo V d.C., debido al declive del Imperio romano y al cambio de gustos y costumbres de la población. A partir de entonces, el edificio sufrió varias transformaciones y usos: fue convertido en fortaleza, en refugio, en sede de una orden religiosa, en cantera y en santuario.

El Coliseo ha sufrido también los efectos del tiempo y de los desastres naturales.

Contaba con un ingenioso sistema de elevadores y poleas que permitía transportar a los animales y a los gladiadores desde el hipogeo hasta la arena. También tenía un sistema de tuberías que podía llenar y vaciar la arena de agua en poco tiempo para realizar las batallas navales.

Una de las calles principales que lleva al Coliseo romano

El Coliseo era una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería romanas, que combinaba elementos de diferentes órdenes clásicos. El primer nivel estaba decorado con columnas dóricas, el segundo con jónicas, el tercero con corintias y el cuarto con pilastras corintias. El quinto nivel tenía unas ventanas rectangulares y unos escudos que adornaban la fachada.

Tenía un sistema de iluminación artificial que consistía en unas antorchas colocadas en unos nichos en las paredes. Estas antorchas se encendían por la noche para prolongar los espectáculos o para crear un ambiente más dramático.

El Coliseo fue testigo de numerosos acontecimientos históricos y legendarios, como la conversión al cristianismo del emperador Constantino, la visita del rey persa Cosroes II o el milagro de san Leonardo de Porto Maurizio, que detuvo una demolición del edificio con su cruz.

Es uno de los monumentos más visitados y fotografiados del mundo, y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y una de las siete maravillas del mundo moderno. Además, es un símbolo de la lucha contra la pena de muerte, ya que se ilumina de color dorado cada vez que se conmuta o se abole una sentencia capital en algún lugar del mundo.

Interior del Coliseo romano

Esperamos que este artículo te haya ayudado a conocer mejor el Coliseo romano, una joya de la antigüedad que sigue fascinando a millones de personas. Si quieres visitar este monumento, te recomendamos reservar esta entrada sin colas o este tour guiado en español que incluye también la visita al Foro Romano y al Palatino.