Los 10 pueblos y lugares más bonitos e imprescindibles de Bélgica

🇧🇪 Descubre los 10 pueblos y lugares más bonitos e imprescindibles de Bélgica, desde ciudades medievales hasta castillos encantados. ¡Te enamorarás de este país!

¿Estás buscando un destino para tu próximo viaje? ¿Qué te parece Bélgica? Este pequeño país europeo tiene mucho que ofrecer: ciudades medievales, castillos encantados, bosques, canales y cervecerías. En este artículo te voy a mostrar los 10 pueblos y lugares más bonitos e imprescindibles de Bélgica, que te harán enamorarte de este país. ¡Sigue leyendo y descubre todo lo que puedes ver y hacer en Bélgica!

Brujas, la ciudad más romántica de Europa, con canales, puentes y chocolate

Brujas es la joya de la corona de Bélgica y una de las ciudades más románticas de Europa. Su casco histórico es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y parece sacado de un cuento de hadas. Pasear por sus calles empedradas, cruzar sus puentes sobre los canales, admirar sus edificios góticos y disfrutar de su ambiente acogedor es una experiencia inolvidable. No te pierdas la Plaza Mayor, con el impresionante campanario Belfort, el Lago del Amor, con sus cisnes y su leyenda, y la Basílica de la Santa Sangre, donde se guarda una reliquia del siglo XII. Y por supuesto, no dejes de probar el chocolate belga, las patatas fritas y la cerveza artesanal, tres de los manjares típicos de Brujas.

Brujas: qué ver y hacer en el centro de esta ciudad de cuento

Gante, la joya flamenca, con edificios góticos, renacentistas y barrocos

Gante es otra de las ciudades más bonitas e imprescindibles de Bélgica. Fue una de las más poderosas e influyentes de Europa en la Edad Media y conserva un rico patrimonio arquitectónico y cultural. Su símbolo es el Castillo de los Condes, una fortaleza del siglo XII que se alza sobre el río Lys. Otros lugares que no puedes perderte son la Catedral de San Bavón, donde se encuentra el famoso retablo La Adoración del Cordero Místico, la Iglesia de San Nicolás, con su estilo románico-gótico, y el Muelle de las Hierbas, uno de los rincones más fotogénicos de la ciudad. Gante también tiene una vida nocturna muy animada, gracias a su ambiente universitario y a sus numerosos bares y pubs.

Bruselas,la capital de Bélgica y de Europa, con su impresionante Grand Place, su divertido Manneken Pis y su futurista Atomium

Bruselas es la capital de Bélgica y el corazón político de Europa. Es una ciudad cosmopolita, multicultural y llena de contrastes. En su centro histórico se encuentra la Grand Place, una de las plazas más bellas del mundo, rodeada de edificios gremiales y del Ayuntamiento. Cerca está el Manneken Pis, la estatua más famosa y simpática de Bruselas, que representa a un niño orinando en una fuente. Otros lugares que merece la pena visitar son el Atomium, una estructura metálica que simboliza un átomo ampliado 165 millones de veces, el Parque del Cincuentenario, con su arco del triunfo y sus museos, y el Barrio Europeo, donde se encuentran las instituciones comunitarias.

Dinant, la ciudad de la roca y el saxofón, con su espectacular ubicación junto al río Mosa, su majestuosa colegiata, su fortaleza y su casa de Adolphe Sax

Dinant es una pintoresca localidad situada a orillas del río Mosa, en la región de Valonia. Es conocida por ser la cuna de Adolphe Sax, el inventor del saxofón, cuya estatua se puede ver en el puente que cruza el río. Su monumento más emblemático es la Ciudadela, una fortaleza del siglo XIX que se alza sobre un acantilado y ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad y el valle. Otro lugar que no puedes perderte es la Colegiata de Notre Dame, una iglesia gótica con una curiosa cúpula bulbosa. Si te gustan las cuevas, te recomiendo visitar la Cueva de La Merveilleuse, una de las más bonitas de Bélgica.

Amberes, la ciudad del diamante y la moda, con su famosa estación de trenes, su magnífica catedral, su museo de Rubens y su barrio del diamante

Amberes es la segunda ciudad más grande de Bélgica y el principal puerto del país. Es también una de las ciudades más culturales y artísticas de Europa, con una larga tradición de pintores, escritores y diseñadores. Su centro histórico está dominado por la impresionante Catedral de Nuestra Señora, una obra maestra del gótico que alberga obras de Rubens, el artista más famoso de Amberes. Otros lugares de interés son el Ayuntamiento, de estilo renacentista, la Plaza del Mercado, con sus coloridas casas gremiales, y el Castillo Steen, el edificio más antiguo de la ciudad. Amberes también es conocida por su industria diamantífera y por su moda vanguardista.

Lovaina, la ciudad universitaria, con su animada atmósfera joven, su preciosa plaza del ayuntamiento, su impresionante biblioteca y su cervecería Stella Artois

Lovaina es una ciudad universitaria por excelencia, ya que alberga la universidad católica más antigua y prestigiosa de Bélgica. Su ambiente joven y dinámico se nota en sus calles, plazas y bares, donde siempre hay algo que hacer o ver. Su principal atractivo es el Ayuntamiento, una joya del gótico flamígero que parece un encaje de piedra. Frente a él se encuentra la Iglesia de San Pedro, con un bello interior y un museo que guarda obras de arte religioso. Otros lugares que vale la pena visitar son la Biblioteca Universitaria, con su imponente torre neorrenacentista, el Gran Beaterio, un conjunto de casas blancas donde vivían mujeres piadosas, y el Parque del Botánico, un oasis verde en medio de la ciudad.

Malinas, la ciudad de los carillones y las cervezas, con su rica historia y tradición, su hermosa catedral, su palacio episcopal y su fábrica de cerveza Het Anker

Malinas es una ciudad con mucha historia y encanto, situada entre Bruselas y Amberes. Fue la capital de los Países Bajos durante el reinado de Carlos V y sede del Gran Consejo, el tribunal supremo del imperio. Su patrimonio arquitectónico refleja su pasado glorioso y su importancia religiosa. No te pierdas la Catedral de San Rumoldo, con su torre de 97 metros que se puede ascender para disfrutar de unas vistas panorámicas, el Palacio Arzobispal, donde residían los príncipes-obispos de Malinas, y el Ayuntamiento, formado por tres edificios diferentes: el Palacio del Gran Consejo, la Casa Consistorial y el Campanario. Malinas también es famosa por sus carrillones, unos instrumentos musicales formados por campanas que se tocan desde un teclado.

Namur, la ciudad de los valones y el Mosa, con su encantador casco antiguo, su imponente ciudadela, su elegante teatro y su museo Félicien Rops

Namur es la capital de Valonia y una ciudad con mucho carácter. Está situada en la confluencia de los ríos Mosa y Sambre, lo que le da un aire pintoresco y romántico. Su símbolo es la Ciudadela, una fortaleza que domina la ciudad desde lo alto de una colina y que ha sido testigo de numerosas batallas a lo largo de los siglos. Desde allí se puede contemplar una bonita vista del casco antiguo, donde se encuentran la Catedral de San Albano, de estilo barroco, el Beffroi o Campanario Municipal, que forma parte del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y el Museo Félicien Rops, dedicado al famoso pintor y grabador belga.

Celles, el pueblo más bonito de Valonia, con su arquitectura rural típica, su iglesia románica, su castillo medieval y sus leyendas

Celles es un pequeño pueblo escondido entre los bosques de Valonia, que parece detenido en el tiempo. Sus casas de piedra y sus calles empedradas le dan un encanto especial y una atmósfera tranquila y acogedora. Su principal atractivo es la Iglesia de San Hadelino, una joya del románico que data del siglo XI y que guarda las reliquias del santo patrón del pueblo. Pero lo que hace único a Celles es su castillo encantado, el Castillo Miranda o de Noisy, un edificio neogótico del siglo XIX que fue abandonado en los años 90 y que se ha convertido en un lugar misterioso y fascinante para los amantes de lo paranormal.

La colina del León y el Memorial de Waterloo, el lugar donde se decidió el destino de Europa, con su emblemático monumento, su museo interactivo, su granja y su panorama

La Batalla de Waterloo fue una de las más importantes en la historia del continente europeo. Enfrentó al Imperio francés contra las tropas inglesas, prusianas y holandesas el 18 de junio de 1815 y supuso el fin definitivo del dominio napoleónico. En el lugar donde se libró la batalla se erigió un monumento conmemorativo: la colina del León, una pirámide artificial coronada por una estatua de un león que simboliza la victoria. Junto a ella se encuentra el Memorial de Waterloo, un museo interactivo que recrea los acontecimientos y las consecuencias de la batalla con objetos originales, audiovisuales y escenografías. También se puede visitar la granja de Hougoumont, donde se libraron algunos de los combates más cruentos.

Estos son los 10 pueblos y lugares más bonitos e imprescindibles de Bélgica que te recomiendo visitar. Pero hay muchos más que te sorprenderán por su belleza y su historia. ¿Te animas a descubrirlos? Si quieres saber más sobre este país y sus atractivos turísticos, visita mi blog y suscríbete a mi newsletter. También puedes seguirme en las redes sociales y dejarme tus comentarios y sugerencias. ¡Gracias por leerme y hasta pronto!