🇫🇷 Midi-Pyrénées es una antigua región francesa que ahora forma parte de Occitania, junto con Languedoc-Rosellón. Se trata de una zona que ofrece una gran variedad de paisajes, desde las altas cumbres de los Pirineos hasta las llanuras del valle del Garona, pasando por los cañones del Tarn y el Aveyron.
Además, Midi-Pyrénées alberga algunos de los pueblos más bonitos y con más encanto de Francia, que conservan el legado histórico, cultural y gastronómico de esta región. En este artículo te proponemos una ruta por diez de estos pueblos, que te harán enamorarte de Midi-Pyrénées y que no puedes perderte si quieres saber qué ver en el sur de Francia.
Los pueblos más bonitos del sur de Francia
1. Saint-Cirq-Lapopie: el pueblo colgado sobre el río Lot
Saint-Cirq-Lapopie es para nosotros el pueblo más bonito de Midi-Pyrénées, que podrás disfrutar en el sur de Francia (junto con Conques). La primera vista que aparece ante ti desde la carretera de curvas es impresionante: un pueblo medieval que parece sacado de una película de fantasía, emplazado sobre un acantilado y el río Lot siguiendo su curso justo al lado.
El pueblo está incluido en la lista de «Les Plus Beaux Villages de France» y forma parte del Parque Natural Regional de los Causses del Quercy. Para visitarlo hay que dejar el coche en uno de los aparcamientos habilitados y recorrer sus calles empedradas, sus casas de piedra y madera, sus tiendas de artesanía y sus miradores.
No te pierdas la iglesia gótica de Saint-Cirq, el castillo del siglo XV y el museo dedicado al pintor surrealista André Breton, que vivió aquí y lo llamó «el pueblo más bello del mundo».
Si quieres saber qué hacer en Saint-Cirq-Lapopie, te recomendamos que disfrutes de su ambiente medieval, que te deleites con su gastronomía local y que explores los alrededores en bicicleta o a pie.
2. Rocamadour: el pueblo sagrado sobre la roca
Rocamadour es otro de los pueblos más bonitos y más visitados de Midi-Pyrénées en el sur de Francia. Se trata de un lugar sagrado desde la Edad Media, cuando se convirtió en un importante centro de peregrinación por albergar la reliquia de San Amador y la Virgen Negra.
Está construido sobre una roca vertical, a la que se accede por una escalera monumental llamada el Gran Escalier. En la parte superior se encuentra el santuario, formado por siete capillas, entre las que destaca la basílica de Saint-Sauveur y la capilla de Notre-Dame, donde se venera la imagen de la Virgen Negra.
Desde aquí se puede disfrutar de unas vistas impresionantes del valle del Alzou. En la parte inferior se encuentra el casco antiguo, con sus casas medievales, su castillo y su museo de arte sacro.
Si quieres saber qué ver en Rocamadour, te aconsejamos que no te pierdas su patrimonio religioso, que te maravilles con su arquitectura singular y que pruebes sus especialidades gastronómicas, como el queso de cabra o el pastel de nueces.
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3. Conques: el pueblo joya del románico
Conques es una joya del arte románico, situada en un valle rodeado de bosques y montañas. El pueblo forma parte del Camino de Santiago francés y fue fundado en el siglo IX por unos monjes benedictinos que construyeron una abadía para custodiar las reliquias de Santa Fe.
La abadía es el monumento más destacado del pueblo, con su impresionante tímpano del Juicio Final, su claustro y su tesoro, donde se conserva el relicario de oro y esmalte de Santa Fe.
Conserva su trazado medieval, con sus calles estrechas y sinuosas, sus casas con entramado de madera y sus balcones floridos. Conques es también un lugar mágico por la noche, cuando se ilumina con miles de faroles.
Si quieres saber qué hacer en Conques, te sugerimos que te sumerjas en su atmósfera medieval, que te sorprendas con su arte románico y que te relajes en su entorno natural.
4. Cordes-sur-Ciel: el pueblo que toca el cielo
Cordes-sur-Ciel es uno de los pueblos más bonitos y más emblemáticos de Midi-Pyrénées. Fue fundado en el siglo XIII por el conde Raimundo VII como una bastida o ciudad fortificada para proteger a los cátaros perseguidos por la cruzada albigense.
Se alza sobre una colina, que en ocasiones queda cubierta por la niebla, dando la sensación de que el pueblo flota en el cielo. Para visitarlo hay que subir por sus empinadas calles, que conservan su aspecto medieval, con sus murallas, sus puertas, sus torres y sus palacios góticos. Entre los edificios más notables se encuentran la Maison du Grand Fauconnier, la Maison du Grand Veneur y la Maison Prunet. Desde la parte más alta se puede admirar un panorama espectacular de los alrededores.
Si quieres saber qué visitar en Cordes-sur-Ciel, te recomendamos que no te pierdas su patrimonio arquitectónico, que te deleites con su artesanía local y que participes en sus fiestas y eventos culturales.
5. Najac: el pueblo dominado por su castillo
Najac es otro de los pueblos más bonitos del sur de Francia de la zona Midi-Pyrénées, situado en el valle del río Aveyron.
Se extiende a lo largo de una cresta rocosa, coronada por el imponente castillo de Najac, construido en el siglo XIII por los condes de Toulouse. El castillo es una fortaleza inexpugnable, con una torre del homenaje de 40 metros de altura, una sala de armas y una capilla. Desde sus almenas se puede contemplar una vista panorámica del pueblo y del río. El pueblo conserva su carácter medieval, con sus casas de piedra y tejado de pizarra, su iglesia gótica y su plaza mayor.
También Najac es un lugar ideal para practicar actividades al aire libre, como senderismo, ciclismo o piragüismo.
Si quieres saber qué ver en Najac, te aconsejamos que no te pierdas su castillo, que te sorprendas con su pueblo y que te diviertas con sus deportes acuáticos.
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6. Saint-Bertrand-de-Comminges: el pueblo con una catedral impresionante
Saint-Bertrand-de-Comminges es un pueblo que se encuentra en el pie de los Pirineos, cerca de la frontera con España.
Tiene una historia milenaria, ya que fue fundado por los romanos como una ciudad termal llamada Lugdunum Convenarum. El pueblo conserva algunos restos de su pasado romano, como el foro, el teatro y las termas. Pero lo que más llama la atención es la catedral de Notre-Dame, que se eleva sobre el pueblo con su imponente fachada gótica y su campanario octogonal. La catedral alberga un órgano del siglo XVI, un coro de madera tallada y un claustro románico.
También cuenta con un museo arqueológico, una basílica paleocristiana y un castillo del siglo XI. ¿Te están gustando estos pueblos del sur de Francia?
Si quieres saber qué visitar en Saint-Bertrand-de-Comminges, te recomendamos que no te pierdas su patrimonio histórico, que te maravilles con su catedral y que te relajes en su entorno natural.
7. Lautrec: el pueblo de los ajo y los molinos
Lautrec es un pueblo que se encuentra en el departamento del Tarn, famoso por su producción de ajo rosa, una variedad con denominación de origen protegida. Además, es uno de los pueblos más visitados del sur de Francia.
Celebra cada año en agosto la fiesta del ajo rosa, donde se puede degustar este producto y participar en concursos y actividades. El pueblo tiene un encanto medieval, con sus casas de ladrillo rojo, sus calles empinadas y sus plazas con fuentes. Entre sus monumentos destacan la iglesia de Saint-Rémy, el palacio de los cónsules y la torre de los caballeros.
Se puede acceder al molino de viento de Lautrec, uno de los pocos que quedan en funcionamiento en Francia.
Si quieres saber qué hacer en Lautrec, te sugerimos que disfrutes de su ambiente festivo, que te deleites con su gastronomía local y que explores su paisaje rural.
8. Saint-Antonin-Noble-Val: el pueblo escenario de cine
Saint-Antonin-Noble-Val es un pueblo que se sitúa a orillas del río Aveyron, en el límite entre Midi-Pyrénées y Aquitania.
Tiene un origen muy antiguo, ya que fue fundado por los monjes benedictinos en el siglo IX. El pueblo conserva su patrimonio medieval, con sus casas de piedra y entramado de madera, sus puentes sobre el río, su ayuntamiento gótico y su mercado cubierto.
El pueblo es también conocido por haber sido escenario de varias películas, como «La guerra de los botones» o «El chef». El pueblo ofrece además la posibilidad de practicar deportes acuáticos, como kayak o rafting.
Si quieres saber qué ver en Saint-Antonin-Noble-Val, te aconsejamos que no te pierdas su patrimonio arquitectónico, que te sorprendas con su cine y que te diviertas con sus actividades acuáticas.
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9. Albi: la ciudad roja del Tarn
Albi es una ciudad que se encuentra en el departamento del Tarn, a unos 80 kilómetros de Toulouse.
Es famosa por su arquitectura de ladrillo rojo, que le da un aspecto cálido y singular. Su monumento más emblemático es la catedral de Santa Cecilia, una obra maestra del gótico meridional, que tiene la particularidad de ser la catedral de ladrillo más grande del mundo. La catedral tiene una fachada fortificada, un interior decorado con frescos y un órgano renacentista.
Junto a la catedral se encuentra el palacio de la Berbie, que fue la residencia de los obispos y que ahora alberga el museo Toulouse-Lautrec, dedicado al famoso pintor nacido en Albi.
Si quieres saber qué hacer en Albi, te recomendamos que no te pierdas su patrimonio artístico, que te deleites con su cultura local y que te relajes en sus jardines y parques.
10. Carcassonne: la ciudadela amurallada
Carcassonne es una ciudad que se encuentra en el departamento del Aude, en la región de Languedoc-Rosellón, pero que hemos incluido en esta lista por su proximidad e influencia con Midi-Pyrénées.
La ciudad es conocida por su ciudadela amurallada, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se trata de uno de los conjuntos medievales más impresionantes y mejor conservados de Europa, con sus 52 torres, sus dos recintos fortificados, su castillo condal y su basílica de Saint-Nazaire. La ciudadela fue restaurada en el siglo XIX por el arquitecto Viollet-le-Duc, que le dio su aspecto actual.La ciudadela acoge cada año numerosos eventos culturales, como el festival de teatro, el festival de música o el espectáculo pirotécnico del 14 de julio.
Si quieres saber qué ver en Carcassonne, te aconsejamos que no te pierdas su patrimonio histórico, que te sorprendas con su ambiente medieval y que participes en sus fiestas y eventos culturales.
EXTRA Conclusión sobre los pueblos del sur de Francia más importantes
Estos son solo algunos de los pueblos más bonitos de Midi-Pyrénées, del sur de Francia, pero hay muchos más que merecen una visita. Te invitamos a descubrirlos por ti mismo y a disfrutar de esta región del sur de Francia que tiene mucho que ver y ofrecer. Si te ha gustado este artículo, no dudes en compartirlo con tus amigos y familiares.
Espero que este artículo te haya sido útil para conocer mejor los pueblos más bonitos de Midi-Pyrénées, una región que tiene mucho que ver y que visitar en el sur de Francia. Si tienes alguna duda o sugerencia, puedes dejarme un comentario o contactarme por correo electrónico. Gracias por leerme y hasta pronto. 😊